O DE CÓMO LAS EMOCIONES ESTÁN A FLOR DE PIEL
Viernes 24 de noviembre de 2023
Fue muy lindo ver ayer, que cuando llegó Zuriel, un vecino relativamente nuevo en la unidad habitacional, a nuestra biblioteca comunitaria, los niños, uno a uno, dejaron de hacer lo que Diana les había solicitado para ir a saludarlo de mano. ¡Y qué gusto me provocó escucharlo responderles cada saludo mencionando el nombre del niño en turno! ¡Me sorprendió la súper memoria que tiene -apenas es la segunda ocasión que nos visita-. Le agradecí internamente la gran atención que puso para lograr aprenderse cada apelativo.
Gusto grande también me provocó ver a una de las niñas, ofrecerle su mano al tiempo que se presentaba diciendo "Yo, soy Sofi.", y rato después, a la "hora de la salida", cuando ya solamente quedábamos 4 adultos y Luisito, ternura, mucha ternura fue lo que sentí al escucharlo preguntarle a Uziel "¿Nos vamos juntos?"
Una emoción semejante había experimentado, una tarde del mes anterior, mientras realizaba una lectura en voz alta ya que los pequeños asistentes a la sesión comenzaron a aplaudir y a vitorear a Saúl, el nene de Perla, que llegaba después de varias semanas de ausencia, tomado de la mano de su mamá.
Alegría sentí al momento que Santi me decía que esa "había sido la mejor biblioteca" refiriéndose a la estrategia planteada por mi hija.
Y no un gusto, ni un gustísimo sino muchos, muchos, muchos gustos -grandes y pequeños- experimenté cuando ví la calificación que los presentes otorgaron a Diana levantando unanimemente su pulgar ¡todxs con los ojos cerrados!
Nota 2: Uziel está llevando a cabo terapias para recuperar su movilidad; en esta sesión, organizó además a los peques en 2 equipos para que jugaran "Serpientes y escaleras".